Los grandes bancos de Estados Unidos reconocieron un trimestre de pérdidas, debido a la desaceleración económica, miedos a una posible recesión y las tensiones geopolíticas.
No obstante, JPMorgan, Citigroup y Wells Fargo superaron las estimaciones de ingresos para su tercer trimestre, y las acciones de los tres bancos se revalorizaron en la bolsa de Nueva York al conocerse los resultados.