Analistas de BBVA Research estimaron que las remesas familiares en 2019 podrían crecer 6.9 por ciento y sumar a un monto de 35 mil 790 millones de dólares, con lo que llegarían a un nuevo máximo histórico.  

Ello debido a las favorables condiciones económicas y a la baja tasa de desempleo en Estados Unidos (país donde reside gran parte de la población mexicana que envía remesas), que en los últimos meses oscila alrededor de cuatro por ciento el nivel de desempleo.

Por tercer año consecutivo se registró un máximo histórico para las remesas con un ingreso a México de 33 mil 481 millones de dólares, un crecimiento 10.5 por ciento respecto al año previo.

El monto recibido en 2018 marca un nuevo máximo histórico para la recepción de estos recursos del exterior, de hecho es el tercer año consecutivo en el que las remesas alcanzan un nuevo récord, superando las marcas de ingresos que llegaron en 2016 por 26 mil 993 millones de dólares y 2017 con 30 mil 291 millones de dólares. 

Para el envío de las remesas en 2018 se registraron cerca de 104 millones de operaciones de envío, con una remesa promedio de 321.4 dólares. Los meses en los que se recibieron mayores ingresos por remesas fueron: mayo,  junio, octubre, diciembre y noviembre.

Analistas de BBVA Research estimaron que las remesas continuarán su senda de crecimiento en los años subsecuentes, debido a las favorables condiciones económicas y a la baja tasa de desempleo en Estados Unidos (país donde reside gran parte de la población mexicana que envía remesas), que en los últimos meses oscila alrededor de 4.0 por ciento el nivel de desempleo.

"Estimamos que las remesas podrían tener en 2019 un crecimiento de 6.9% y llegar a un monto de 35 mil 790 millones de dólares, con lo que llegarían a un nuevo máximo histórico", afirmó Juan José Li Ng, analista de BBVA Research.

No obstante, se debe considerar que el flujo de remesas a México podría verse afectado ante la posibilidad de que la administración del presidente Trump aplique medidas anti-inmigrantes más severas o grave directamente el flujo de este recurso, como amenazó durante su campaña presidencial.

Si bien estas medidas podrían tener ciertas repercusiones, consideramos que el factor más importante es el económico: lo que podría ocasionar impactos importantes en los flujos futuros de las remesas a México sería una disminución de la actividad económica en Estados Unidos.