La Organización Internacional del Trabajo en su análisis anual “Informe Mundial Sobre Salarios” refiere que el crecimiento salarial medio se ha quedado rezagado respecto del crecimiento de la productividad laboral media desde principios del decenio de 1980 en varias grandes economías, como Alemania, Estados Unidos y Japón, en las que la participación salarial en el PIB ha descendido.
Y aunque la brecha entre grandes economías y las emergentes en materia salarial se ha reducido, no es el caso de México, pues el país se encuentra dentro de cuatro ejemplos de naciones con una participación salarial decreciente, dos de economías emergentes (China y México) y dos de economías desarrolladas (Portugal y Estados Unidos).
La participación salarial ha aumentado en China en los últimos años, y la participación de la renta del trabajo en los Estados Unidos también se ha incrementado ligeramente, en tanto que en México y Portugal ha proseguidosu tendencia descendente.
En una muestra total de 133 países, 91 registraron un descenso, 32 un aumento y 10 permanecieron estables.
La Organización Internacional del Trabajo advierte que la desigualdad excesiva conlleva consecuencias sociales y económicas que preocupan cada vez más, pues es susceptible de mermar la cohesión social, reducir el consumo de los hogares (dado que los trabajadores bien remunerados economizan una mayor proporción de sus ingresos) y conducir a bajas tasas de crecimiento económico.
La Organización Internacional del Trabajo en su análisis anual “Informe Mundial Sobre Salarios” refiere que el crecimiento salarial medio se ha quedado rezagado respecto del crecimiento de la productividad laboral media desde principios del decenio de 1980 en varias grandes economías, como Alemania, Estados Unidos y Japón, en las que la participación salarial en el PIB ha descendido.
Y aunque la brecha entre grandes economías y las emergentes en materia salarial se ha reducido, no es el caso de México, pues el país se encuentra dentro de cuatro ejemplos de naciones con una participación salarial decreciente, dos de economías emergentes (China y México) y dos de economías desarrolladas (Portugal y Estados Unidos).
La participación salarial ha aumentado en China en los últimos años, y la participación de la renta del trabajo en los Estados Unidos también se ha incrementado ligeramente, en tanto que en México y Portugal ha proseguidosu tendencia descendente.
En una muestra total de 133 países, 91 registraron un descenso, 32 un aumento y 10 permanecieron estables.
La Organización Internacional del Trabajo advierte que la desigualdad excesiva conlleva consecuencias sociales y económicas que preocupan cada vez más, pues es susceptible de mermar la cohesión social, reducir el consumo de los hogares (dado que los trabajadores bien remunerados economizan una mayor proporción de sus ingresos) y conducir a bajas tasas de crecimiento económico.
