Ante la entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), las armadoras de autos en México buscan la forma de cumplir con el porcentaje de que el 75 por ciento de los componentes de un vehículo estén hechos en Norteamérica y, al mismo tiempo, que 45 por ciento de las empresas paguen un mínimo 16 dólares la hora, mediante la importación de motores que los libra de pagar esos salarios.

Así lo explicó David Hurtado, vicepresidente de la Comisión de Comercio y Políticas de Inversión del International Chamber of Commerce México (ICC México), quien destacó que organizaciones sociales en Estados Unidos buscarán presionar a las autoridades para empezar controversias.

Por su parte, el presidente del ICC, Claus Von Wobeser, advirtió que México podría recibir una serie de controversias en materia laboral, ambiental y energética una vez entre en vigor T-MEC.

En el rubro de producción agrícola, Von Wobeser explicó que en México, con base en la fuerza laboral de menores de edad, es un riesgo para que se generen controversias dentro del T-MEC.

Por último, el ICC destacó que la actual situación de inestabilidad en materia energética también podría ser objeto de controversias en contra de México.

En los últimos días, el presidente Andrés Manuel López Obrador amplió la disputa con empresas de energías verdes, a través de medidas que buscan impedir la puesta en marcha de nuevas plantas de energías limpias.