México tiene un plan B en el que evalúa imponer de nuevo aranceles a su principal socio comercial, Estados Unidos, reveló Luz María de la Mora, subsecretaria de comercio exterior de la Secretaría de Economía (SE).

Dijo que si bien, México no quiere una guerra comercial, sí se encuentran analizando medidas compensatorias en respuesta a las amenazas de Estados Unidos y fortalecer su relación con otros mercados en caso de que la amenaza se materialice.

"México no quiere una guerra comercial a México no le sirven los aranceles, cualquier arancel que apliquemos puede resultar contraproducente. No estamos por las represalias, ni por la guerra comercial. Estamos por separar la agenda de migración de la agenda comercial", aseguró.

Después que Donald Trump, presidente de Estados Unidos, amenazó con imponer aranceles a todos los productos mexicanos, funcionarios del gobierno federal emprendieron una visita a Estados Unidos para tratar de resolver a través del diálogo este problema, sin embargo, Donald Trump ha mantenido su postura y aseguró que quiere ver acciones y ni diálogo. Ante esta situación el tiempo se vence, pues el mandatario estadounidense aseguró que su amenaza de imponer aranceles del cinco por ciento entraría en vigor el 10 de junio y escalaría hasta un 25 por ciento en octubre.

La funcionaria reconoció que en este momento México se encuentra en una situación excepcional que no se había visto nunca y que es un tema que no se resuelve en tres días.

"Estamos buscando que este tema migratorio se resuelva dentro de los canales institucionales, porque la política migratoria tiene nada que ver con el comercio", sentenció.

Afirmó que el diálogo es prioritario por lo que, de acuerdo con los planes del presidente, priorizarán el diálogo y agotarán esa vía.