El débil crecimiento económico coincide con un abundante suministro de petróleo, lo que previsiblemente provocará una caída de los precios mundiales de las materias primas a su nivel más bajo de la década de 2020, según las últimas Perspectivas de los Mercados de Materias Primas del Banco Mundial, donde calcula que los alimentos disminuyan, cayendo 7% en 2025 y 1% más en 2026.