El débil crecimiento económico coincide con un abundante suministro de petróleo, lo que previsiblemente provocará una caída de los precios mundiales de las materias primas a su nivel más bajo de la década de 2020, según las últimas Perspectivas de los Mercados de Materias Primas del Banco Mundial, donde calcula que los alimentos disminuyan, cayendo 7% en 2025 y 1% más en 2026.
Estimó que esta disminución podría moderar los riesgos inflacionarios a corto plazo derivados del aumento de las barreras comerciales, pero también podría obstaculizar las perspectivas de progreso económico en dos de cada tres economías en desarrollo.
"Se prevé que los precios mundiales de las materias primas caigan un 12% en 2025 y un 5% adicional en 2026, alcanzando niveles no vistos desde 2020. En términos nominales, los precios seguirían siendo superiores a los que tenían antes del inicio de la pandemia. Sin embargo, ajustados a la inflación, es probable que caigan por primera vez por debajo del promedio prevaleciente entre 2015 y 2019".
Apuntó que esto marcaría el fin de un auge impulsado por la recuperación de la economía mundial tras la pandemia de COVID-19 y la invasión rusa de Ucrania en 2022.
Añadió que el debilitamiento de las perspectivas de crecimiento representa la última conmoción que ha golpeado a la economía mundial en lo que está resultando ser una década extraordinariamente tumultuosa para los mercados de materias primas.
"La volatilidad de los precios de las materias primas ha sido mayor que en cualquier década anterior desde al menos la década de 1970. Queda por ver si esto marca el comienzo de una era más turbulenta para los mercados de materias primas. Sin embargo, la confluencia de tensiones comerciales, conflictos, riesgos geopolíticos y frecuentes perturbaciones climáticas lo hace más probable", acotó.
“El aumento de los precios de las materias primas ha beneficiado a muchas economías en desarrollo, dos tercios de las cuales son exportadoras de materias primas”, afirmó Indermit Gill, economista jefe y vicepresidente sénior de Economía del Desarrollo del Grupo Banco Mundial.
Sin embargo, ahora hay la presencia de mayor volatilidad de precios en más de 50 años, aseveró.
"La combinación de alta volatilidad y precios bajos augura problemas. Las economías en desarrollo deberán tomar tres medidas para protegerse: primero, restablecer la disciplina fiscal; segundo, crear un entorno más favorable a las empresas para atraer capital privado; tercero, liberalizar el comercio dondequiera que exista la oportunidad", apuntó.
Los precios mundiales de las materias primas han estado cayendo desde 2023, lo que ha contribuido a contener la inflación general en todo el mundo.
Banco Mundial expuso a manera de ejemplo que el aumento repentino de los precios de la energía añadió más de 2 puntos porcentuales a la inflación mundial en 2022. Sin embargo, en 2023 y 2024, la disminución de los precios de la energía contribuyó a reducir la inflación. Se prevé que esta tendencia a la baja de los precios de la energía se intensifique este año, lo que podría mitigar algunos de los efectos del aumento de aranceles en los precios de las principales economías.
Asimismo previó que los precios de la energía disminuyan un 17 % este año, alcanzando su nivel más bajo en cinco años, antes de caer un 6 % adicional en 2026.
Así se espera que los precios del petróleo crudo Brent promedien tan solo 64 dólares por barril en 2025 (una disminución de 17 dólares con respecto a 2024) y tan solo 60 dólares en 2026. Se prevé que los precios del carbón disminuyan un 27 % este año y un 5 % adicional en 2026, a medida que se desacelera el crecimiento del consumo de carbón para la generación de energía en las economías en desarrollo.
Esta perspectiva refleja las expectativas de un menor crecimiento económico, así como una desaceleración a largo plazo de la demanda mundial de petróleo. En 2025, se espera que la oferta mundial de petróleo supere la demanda en 0,7 millones de barriles diarios.
A la par, la rápida adopción de vehículos eléctricos también ha frenado la demanda de petróleo: en China, el mayor mercado automovilístico del mundo, más del 40% de los automóviles nuevos adquiridos el año pasado fueron vehículos de batería o híbridos. Esto representa casi el triple de la proporción de 2021.
También se prevé que los precios de los alimentos disminuyan, cayendo un 7 % en 2025 y un 1 % adicional en 2026.
Aun así, las Naciones Unidas estiman que la inseguridad alimentaria aguda en algunas de las zonas más afectadas del mundo se intensificará este año, afectando a 170 millones de personas en 22 economías altamente vulnerables.
La caída de los precios de los alimentos debería respaldar en cierta medida las iniciativas humanitarias, especialmente ante la disminución de la financiación humanitaria. Sin embargo, no abordará las causas subyacentes del hambre aguda, que en gran medida tienen su origen en los conflictos, consideró Banco Mundial.