Puebla aporta alrededor del cinco por ciento del PIB del sector construcción, pero también fue uno de los grandes perdedores de empleo en esa industria durante el primer semestre del 2019.

La industria de la construcción registró en el periodo enero-mayo de 2019 una contracción de -3.2 por ciento, frente a igual lapso del año previo, la mayor caída registrada para este sector en un período similar desde 2009, así como el peor mes de mayo desde el 2001.

El signo negativo en esta actividad productiva confirma el ciclo recesivo en el que la industria de la construcción se encuentra inmerso, según un análisis del Centro de Estudios Económicos del Sector Construcción (CEESCO), el cual plantea que la tendencia puede revertirse de cara a los proyectos etiquetados para Puebla por los tres niveles de gobierno.

Para este año, los recursos aprobados para Puebla obra pública ascienden a nueve mil 636.9 millones de pesos.

Puebla es uno de los siete estados en la región centro del país, que más aporta al PIB de la construcción con 5.1 por ciento y de lo que más contribuye en empleo.

Al cierre del primer semestre de este año, sumó 48 mil 847 trabajadores en la industria, lo que significó la perdida de dos mil 221 empleos en la industria.

Sin embargo, la falta de inversión en obra pública y en obras de carácter privado, repercutió en la actividad de la industria.

De acuerdo con el CEESCO, el número de afiliados al IMSS en la industria de la construcción, bajó uno por ciento con relación al mismo período de 2018. La cifra representó la perdida de quince mil 815 empleos formales en el primer semestre de 2019.

El documento publicado por la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), sugiere que el gobierno federal debe agilizar el ejercicio del gasto en obra pública en el segundo semestre de 2019 para reimpulsar la actividad productiva de la industria.