Analistas de BBVA Bancomer consideraron que se gana tiempo con el apoyo financiero que recibirá Pemex por parte del gobierno federal, pero la calificación crediticia de la empresa continúa en riesgo, pues en la práctica para estabilizar la producción petrolera y eventualmente incrementarla se requeriría de más de 550 mil millones de pesos.
Explicaron que para estabilizar la producción, la inversión aprobada por 273 mil millones de pesos para 2019 tendría que duplicarse y canalizarse predominantemente a actividades de exploración y producción.
Por ende, aunque el gobierno federal dio a conocer que Pemex contará con una reducción fiscal de 15 mil millones de pesos para este año, así como 25 mil millones de pesos como inyección de capital; 35 mil millones de pesos en monetización de pagarés para pasivo laboral, y 32 mil millones de pesos por el combate al robo de combustible, el monto será insuficiente.
De hecho, la reacción del mercado al anuncio de las medidas de apoyo a Pemex fue marginalmente negativa y resulta sólo un paliativo ante una eventual baja de su calificación crediticia, advirtieron Carlos Serrano y Arnulfo Rodríguez, del área de análisis macroeconómico de BBVA Research.
“Desde nuestro punto de vista, tales medidas son insuficientes para resolver los dos grandes problemas estructurales de la empresa productiva del Estado: el excesivo endeudamiento y el declive de la producción de petrolera”.
Añadieron que si bien también se dio a conocer que se planea reducir a cero el endeudamiento neto de Pemex para este año, la empresa y el gobierno federal enfrentarán un calendario de significativas amortizaciones de deuda financiera durante el periodo 2020-2023.
Así, la restricción de frenar el crecimiento de la deuda financiera en los próximos años afectará adversamente el crecimiento de los recursos destinados a inversión y, consecuentemente, sin un ritmo de inversión significativamente creciente, será difícil detener la caída en la producción petrolera.
Para estabilizar la producción petrolera y eventualmente incrementarla, los recursos adicionales para inversión en dichas actividades tendrían que provenir de recursos del presupuesto público, pero esta solución podría presionar la calificación crediticia soberana.
Ante esta serie de restricciones para apuntalar la inversión productiva en Pemex, la empresa tiene la opción de promover el instrumento de los farmouts para compartir tanto el riesgo exploratorio como los recursos destinados a inversión, estimaron los analistas de BBVA.
Adicionalmente, concluyeron el mayor uso de este instrumento reduciría la carga fiscal en el mediano plazo por la mayor deducibilidad de costos que implicaría.
