2019 fin del Beetle 2.0 y Golf en VWM. Sin definirse proyecto sucesor

Mauricio García León

Los vaivenes políticos por la llegada de un nuevo gobierno y la indefinición del proceso electoral de Puebla no son factor para la paralización de proyectos en Volkswagen de México.

“Hasta el momento hay estabilidad política en el país y no se ha convertido en factor determinante para una inversión o no. Estamos en un proceso de transición y el caso Puebla es temporal”, sentenció la gerente de comunicación corporativa de Volkswagen de México, Consuelo Minutti.

Refrendó a 65 años de la llegada de la marca a México y de 55 años de la operación de la planta Puebla que la empresa tiene una visión a largo plazo, por lo cual no son estos acontecimientos para la toma de decisiones de eventual cancelación de proyectos o desinversión.

Descartó también que se haya postergado el ensamble de un nuevo modelo en la planta Puebla, eventualmente una SUV, que iniciaría su curva de arranque hacia 2020.

Explicó que un proyecto tiene etapas de costes, ubicación geográfica y hoy se encuentra la definición de un nuevo modelo, “seguramente una SUV”, en la etapa final.

Esperamos el próximo año si (Puebla) será la planta designada, hacia el segundo semestre, pero no se puede hablar de inversión aproximada, puntualizó.

El 2019 se verá marcado por la última edición del Beetle en dos versiones y porque al concluir el año también se dejará de ensamblar la séptima generación del Golf en la planta Puebla de Volkswagen de México.

La gerente de comunicación corporativa puntualizó en ese contexto que no es un mal año, pero si difícil, retador, debido a bajas en producción, estancamiento en los mercados nacional -con 18 meses de contracción-, así como otras regiones donde se han reducido las ventas, lo cual puede llegar a tener un impacto en la fuerza laboral.

Estimó que el programa de retiro parcial “continuos shift” que se propuso a trabajadores menores de 49 años y que considera dejar de laborar dos años y retornar al tercero a cambio del pago de un año de salario por adelantado no resulta despreciable: “son consideraciones, pueden tener otro plan e ingresos propios, un negocio al que quieran dedicarse y tienen dos años, equiparando su pérdida de antigüedad”, argumentó.

Es una decisión muy meditada y bien pensada. En un año podrías tener doble ingreso, consideró en torno a dejar de laborar percibiendo el salario de un año y dedicarse a otra actividad paralela.

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