Definidos panelistas para resolver pugna sobre reglas de orígen de autos en T-MEC

Al definirse los cinco panelistas para resolver la disputa por las reglas de origen y Valor de Contenido Regional (VCR) en el sector automotriz, el proceso entre los gobiernos de México y Estados Unidos (en la que Canadá participará como tercero interesado) podrá comenzar oficialmente, aunque analistas estiman que su fallo podrá darse en el segundo semestre 2022 o hasta 2023.

Las partes interesadas tienen derecho a por lo menos una audiencia oral ante los panelistas, en la que podrán plantear sus argumentos.

El panel tendrá que presentar un informe preliminar de su decisión a más tardar 150 días después de la designación del último panelista. Si hay prisa, el límite es de 120 días.

El informe final tendrá que presentarse a más tardar 30 días después de la versión preliminar, y las partes involucradas tendrán 15 días para hacerlo público.

Si los panelistas determinan que hubo una violación al tratado, las partes involucradas tendrán 45 días después de la publicación del informe final para acordar una solución a la controversia, que podría involucrar la eliminación de la fuente de conflicto o el establecimiento de “una compensación mutuamente aceptable”.

LOS PANELISTAS

  • Elbio Rosseli (presidente del panel): Embajador extraordinario y plenipotenciario, representante permanente de Uruguay ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
  • Ann Ryan Robertson (designada por México): Socia de la firma legal internacional Locke Lord. Experta en litigios comerciales internacionales, con experiencia como árbitra y consejera en pleitos empresariales y de comercio. Miembro y presidenta en paneles del Centro Internacional de Resolución de Disputas.
  • Kathleen Claussen (designada por Canadá): profesora asociada de Derecho en la Universidad de Miami. Experta en litigios internacionales y ley comercial internacional. Fue consejera general asociada de la Oficina del Representante de Estados Unidos (USTR por sus siglas en inglés).
  • Jorge Miranda (designado por EU): ex-director de Investigación y Prácticas Desleales en la Secretaría de Economía.
  • Donald Mc Rae (designado por EU): Profesor de Negocios y Ley Comercial en la Universidad de Ottawa. Fue consejero del Departamento de Asuntos Exteriores del gobierno canadiense y participó en paneles de resolución de controversias bajo el T-MEC y el TLCAN.

 VALOR DE CONTENIDO REGIONAL, ORIGEN DE LA DISPUTA

Estados Unidos hace una interpretación demasiado restrictiva de las reglas de origen para el sector, pues, al calcular los porcentajes de Valor de Contenido Regional en exportaciones automotrices, los estadounidenses obligan a reducir la dependencia en insumos no originarios de la región para cumplir con mayores proporciones de VCR

El T-MEC tiene reglas de origen más estrictas para el sector automotriz que las contempladas en el TLCAN; bajo estas nuevas reglas, el requerimiento de Valor de Contenido Regional (VCR), que representa el valor del producto que fue producido o es originario de la región de América del Norte, se elevó para autos y camiones ligeros, así como para los camiones pesados.

Para los automóviles y camiones ligeros, el porcentaje de su valor que debe ser originario de la región pasó de 62.5% en el TLCAN a 75% bajo el T-MEC. Además, se agregaron requerimientos sobre el Valor de Contenido Laboral (VCL) – que implican un valor mínimo de producción con un salario mayor a $16 dólares por hora – y sobre el uso de acero y aluminio regional – al menos 70% del material usado en un producto automotriz debe ser de origen norteamericano –. 

Como parte de estas nuevas reglas, un requisito para que los vehículos y camiones ligeros puedan acceder a un trato libre de aranceles es que, además del 75% de valor de contenido regional del producto final, las autopartes esenciales también deben ser consideradas originarias (es decir, deben por sí mismas cumplir con un mínimo de 75% de VCR).

Las partes esenciales incluyen motores, transmisiones, carrocería y chasís, y sistemas de suspensión, entre otras. 

En este aspecto, México y Canadá coinciden en que, una vez que una autoparte esencial es considerada originaria (al cumplir con un mínimo de 75% de VCR), su valor regional al incorporarse a la suma total del VCR del automóvil debe ser de 100%, al ya haber cumplido con los requisitos para calificar como parte originaria.

En contraste, la interpretación de Estados Unidos es más estricta: consideran que, aun cuando una autoparte esencial haya cumplido con las características necesarias para calificar como parte originaria, su valor regional al incorporarse al VCR total del vehículo no debe ser 100%, sino el porcentaje de valor regional que le permitió cumplir con los requisitos de parte originaria (el cual puede rondar entre 75% y 100%).

La interpretación de Estados Unidos es más exigente e implica mayores costos para los productores automotrices de Norteamérica, ya que se ven obligados a reducir su dependencia en insumos no originarios de la región para cumplir con mayores proporciones de Valor de Contenido Regional.

La interpretación mexicana y la canadiense de la regla opta por un cálculo más laxo, que les permitiría cumplir más fácilmente con la regla de origen, que apunta a un 75 por ciento de contenido regional para 2023.

 

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