Por: Thomas Karig
Las ventas de automóviles normalmente reflejan la confianza que el consumidor tiene respecto a su propio futuro económico y laboral. Si vemos las cifras de venta de automóviles en México a noviembre que se acaban de publicar, se percibe que las personas todavía dudan de la rápida recuperación de la situación económica.
En noviembre se vendieron poco mas de 95 mil autos en México, 24% menos que en 2019. Como todos los años, fueron un poco más que en octubre, pero la brecha contra el año anterior no se está cerrando. Para todo el año 2020, las ventas alcanzaron 844 mil vehículos, una contracción del 29%.
Esta cifra es muy similar a lo que vemos en los países europeos y latinoamericanos. Brasil a octubre reporta 31% menos, en España fueron 36%, y en Alemania 24%. Pero hay una diferencia: en Europa la caída en los primeros meses de la pandemia fue muy grande, y ahora, para fin del año, la recuperación es más dinámica. En México, la recuperación realmente no ha empezado.
Y si hay otros países en el mundo donde el impacto ha sido mucho menos severo. Por delante por supuesto China, que ya regresó a un dígito con una contracción acumulada de menos del 10%, y Japón a octubre reporta -15%. En Estados Unidos, para fortuna de los fabricantes de automóviles en México, a noviembre las ventas se estima que han caído un 12%, aunque lo sabremos con exactitud hasta que el año acabe, porque por alguna extraña razón los fabricantes en Estados Unidos ya solo publican sus cifras trimestralmente. El dato de Estados Unidos sorprende ante los retos de la pandemia y el ruido electoral en ese país, pero también refleja otra actitud, para bien o para mal, por parte de nuestros vecinos del norte ante la situación actual.
Regresando a México, vamos a poner el dato de la venta de automóviles, que esperamos llegue a poco menos de un millón en este año, en el contexto histórico. Hasta el 2008, 1 millon de vehículos vendidos en México se consideraba una buena cifra, que se alcanzó por primera vez en 2004 y se mantuvo hasta 2008. En 2009, la caída fue de 26%, curiosamente similar a lo que esperamos en este 2020. Y recuperar el millón tomó 3 años, hasta 2012, un indicador de lo que nos espera también esta vez.
Hubo dos años extraordinarios, el 2015 y el 2016, en los que las ventas en México crecieron casi un 20% en dos años consecutivos, hasta llegar a más de 1.6 millones. Yo recuerdo muy bien que la industria se vio tomada por sorpresa con esta repentina demanda, y tenía grandes dificultades para satisfacerla. A los expertos les costaba mucho trabajo explicar el fenómeno, hasta que este se revirtió a partir del 2017.
En retrospectiva, el análisis de los segmentos del mercado nos proporciona una lógica. El crecimiento se dio principalmente en el segmento de subcompactos, o sea, en los autos baratos. En general, con un peso relativamente fuerte (13 Pesos por dólar a finales del 2015), los automóviles en México eran muy accesibles en precio. A partir de finales de 2016, esto se revirtió, y con un dólar arriba de 20 pesos es muy difícil que volvamos a ver en México un mercado mucho más allá de un millón de vehículos.
Sin duda, las necesidades de movilidad individual en México siguen creciendo, pero la oferta en el mercado de autos de bajo precio es cada vez menor. Algunas armadoras están tratando de responder a la demanda en el segmento de entrada con vehículos importados de Sudamérica y de Asia.
Las empresas que logren plantear una estrategia que realmente responda al mercado, todavía podrán crecer en México. Y aunque las empresas chinas están tratando de hacer precisamente eso, hasta ahora no han roto ningún paradigma. Hay una parte que está en manos de las agencias que atienden al público, que todavía tienen oportunidades para atraer al cliente con servicios innovadores basados en la tecnología de información. Todos sabemos: la digitalización es lo de hoy.
