Los priístas llevaron a cabo su 23 Asamblea Nacional donde aprobaron modificaciones a sus documentos de partido y ahora se autodefinen como un partido socialdemócrata para impulsar la justicia social, se desmarcó del neoliberalismo y fustigó los excesos y la corrupción de los gobiernos del pasado.
Lanzaron críticas al populismo del actual gobierno, así como al autoritarismo ejercido según ellos y refrendaron sus alianzas políticas con miras al 2024 y manifestaron que recuperarán la presidencia.
El presidente del partido Alejandro Moreno, manifestó que el neoliberalismo ha fracasado, porque se privilegió la concentración de ingresos de unos pocos, impulsará la economía social y arropará a los migrantes.
Pero más que una Asamblea para definir el futuro ideológico del PRI, fue un autodestape como en los mejores tiempos del partido hegemónico, donde el presidente del partido se mostró ante sus delgados para autoproclamarse como el mejor perfil, argumentando su currículum, tres veces diputado federal, senador, gobernador y presidente del partido a sus 46 años.
Se espera que busque ser el candidato de la coalición “Va por México” conformada para las elecciones de 2021 y que volverán a competir para el 2024.
Aseguró que el PRI le arrebatará la presidencia a Morena en 2024; sin embargo, la última encuesta del diario Reforma, Alejandro Moreno no figura dentro de los punteros para la elección presidencial, el único priísta que es considerado es Alfredo del Mazo, actual gobernador del Estado de México con sólo el 10% de preferencias.
Antes de comenzar a construir una candidatura presidencial, el presidente del PRI primero tendrá que enfrentar una elección en 2022 donde se juegan seis gubernaturas, dos de ellas,Oaxaca y el Estado de México actualmentepriístas bastiones del partido y se encuentran en riesgo de perderlas ante Morena, incluso se estima que la oposición pierda 5 de esos estados.
Una ausencia muy marcada en esta asamblea es la de Alfredo del Mazo a quien se ha visto trabajar al igual que otros gobernadores muy de cerca con el presidente, además de ex gobernadores priistas a quienes AMLO ha invitado a incorporarse a su gobierno.
Los cambios de estatutos de un partido no harán que los ciudadanos los consideren mejores opciones, deberán trabajar en perfiles competitivos. Sin olvidar que el escenario del 2024 pasa por el tamiz de los resultados electorales de la oposición incluido el PRI en 2022 y lo que resulte de la revocación de mandato.
