René Sánchez Juárez
Muchos medios y políticos están muy enfocados en la sucesión del presidente López Obrador, pasando la mitad del sexenio se vislumbran muchas opciones para relevar al ejecutivo federal; sin embargo, antes de llegar a la elección presidencial del 2024 hay que pasar la “aduana” del 2023.
Para el próximo año se presentan sólo dos elecciones estatales, después que en 2021 y 2022 vivimos procesos sumamente interesantes, por el número de cargos de elección popular que se jugaron y cómo quedó el distribuido el tablero político.
Será el Estado de México y Coahuila donde elegirán a su nuevo jefe del ejecutivo estatal y su desarrollo es muy interesante porque son dos gubernaturas que todavía no han tenido una alternancia política, siguen siendo priístas, es la última elección previa a la elección de presidente y sobre todo en el caso del Estado de México su lista nominal tan grande.
La elección de 2017 en el Estado de México fue ganada por el PRI y su candidato Alfredo del Mazo Maza, quien es parte del grupo Atlacomulco y primo del expresidente Peña Nieto, en aquel entonces los escándalos de corrupción del “nuevo PRI” no afectó a su votación y pudo obtener el triunfo frente a Morena y la maestra Delfina.
La historia cinco años después es totalmente diferente, Morena ha ganado la mayoría de las elecciones locales, dejando sólo aquellas que son bastiones importantes para los partidos de oposición, pero dejar pasar la oportunidad de gobernar el Estado de México, es algo que no se pueden permitir.
Con un padrón de 12.3 millones de electores es el estado con mayor número de posibles votantes.
De acuerdo con las últimas encuestas, Morena y la maestra Delfina, quien ya está de lleno en construir su campaña, tiene una preferencia de voto del 46%; mientras que la oposición PAN-PRI-PRD quien aún no han definido a un candidato, tienen un 40% de intención de voto.
Sin contar que el PAN-PRD han dejado en pausa la alianza electoral con el PRI, esto después de la votación por mantener al ejército en las calles.
Algo que también ha caracterizado al actual gobernador, es que no ha confrontado e incluso se ha visto muy colaborador con Claudia Sheinbaum en la CDMX y el presidente López Obrador.
Mientras que, en Coahuila, de acuerdo con la encuesta del Financiero, la oposición mantiene una ligera ventaja que cae en empate técnico con 46% y Morena con sus aliados, 43% de preferencia.
Sin duda, la alianza electoral que mantiene la oposición en pausa será fundamental para las elecciones del próximo año así como la influencia que podrá tener en el 2024.
