René Sánchez Juárez
Este fin de semana Brasil vivió un ataque a su democracia, como si se tratara de un golpe de estado militar de los que se perpetraron en la Latinoamérica de los años 70 y 80 contra los gobiernos de izquierda legítimamente electos.
La diferencia 50 años más tarde es que la derecha sin apoyo militar y sólo con algunos seguidores intentaron derrocar el gobierno que encabeza Luiz Inácio Lula da Silva desde este 1 de enero.
Con violentas manifestaciones los seguidores del expresidente Jair Bolsonaro intentaron tomar el Congreso; el Palacio de Planalto, sede de la presidencia y el Tribunal Supremo. Sin embargo; su plan no prosperó y arrestaron a más de 200 personas que podrían enfrentar cargos de hasta 12 años por intento de golpe de Estado.
Las imágenes nos recuerdan lo que se vivió en el Congreso de los Estados Unidos hace dos años, cuando seguidores de Donald Trump irrumpieron en el Capitolio para evitar la toma de protesta del presidente Biden.
Las muestras de apoyo al gobierno de Lula no se hicieron esperar, los presidentes latinoamericanos identificados con la izquierda se pronunciaron en contra de la violencia y a favor del reciente gobierno de Lula.
Nuestro presidente Andrés Manuel a través de su cuenta de twitter manifestó: “Reprobable y antidemocrático el intento golpista de los conservadores de Brasil azuzados por la cúpula del poder oligárquico, sus voceros y fanáticos. Lula no está solo, cuenta con el apoyo de las fuerzas progresistas de su país, de México, del continente americano y del mundo” así como Marcelo Ebrard “Frente a los acontecimientos en Brasil, manifestamos el pleno respaldo de México al Gobierno del presidente Lula electo por voluntad popular. Rechazamos cualquier intento en contra de las instituciones democráticas que se ha dado ese pueblo hermano”
Otros presidentes que se sumaron a la condena como Gabriel Boric de Chile “Impresentable ataque a los tres poderes del Estado Brasilero por parte de bolsonaristas. El gobierno de Brasil cuenta con todo nuestro respaldo frente a este cobarde y vil ataque a la democracia” Gustavo Petro de Colombia “Toda mi solidaridad a @LulaOficial y al pueblo del Brasil. El fascismo decide dar un golpe”
Incluso el presidente de los Estados Unidos quien vivió una situación similar hace dos años Joe Biden “Condeno el asalto a la democracia y a la pacífica transferencia de poder en Brasil. Las instituciones democráticas de Brasil tienen nuestro total apoyo y la voluntad del pueblo brasileño no debe ser socavada. Espero seguir trabajando con @LulaOficial”
Esta fallida insurrección popular, muestra que, a pesar de la existencia de grupos políticos radicales de cualquier signo o tendencia ideológica, nuestras sociedades han madurado lo suficiente para garantizar la viabilidad de la joven democracia en América Latina y su vigencia.
El efecto de este intento de inestabilidad política en Brasil se revirtió para sus promotores pues logró la pronta respuesta de unidad de la izquierda latinoamericana y del gobierno de EU.
La cumbre de las Américas tendrá que incluir en su agenda la necesaria promoción de la estabilidad y el desarrollo social de América Latina, como condición para el bienestar de todo el continente americano.
