Agua inmaculada es la franquicia 100 por ciento mexicana, de origen poblano, dedicada a la comercialización de equipos de purificación de agua y a la innovación de productos y servicios que permiten llevar agua a los lugares más alejados de las grandes ciudades a un precio razonable.

Se fundó en el año 2003 por el empresario Eymard Argüello en Puebla, Puebla luego de vivir de cerca la necesidad y falta de agua purificada. “Me di cuenta de la falta de agua, que no solo era en mi casa, sino en diversos lugares del país, por lo que me propuse crear un modelo de purificación que permitiera a los mexicanos tener agua a un precio justo”, puntualiza el fundador.

Ahora con 18 años de experiencia Agua Inmaculada, es la empresa líder en su rubro en México y Latinoamérica, con más de mil 500 unidades abiertas distribuidas a lo largo del territorio nacional y en países como Panamá, Colombia, Perú, Brasil y El Salvador

En el 2016 el directivo crea el modelo de franquicia para su marca, las cuales tienen el objetivo de generar empleos, riqueza compartida y llevar agua purificada de calidad a la gente que más lo necesita.

“Me siento satisfecho de formar parte de un proyecto innovador para cubrir las necesidades de la gente, a través de un modelo de comercialización de agua purificada de calidad, de buen sabor y confiable, puesto que pasa a través de diversos análisis fisicoquímicos muy especializados, en la misma planta de distribución a nivel internacional”, agregó el directivo.

Debido al alcance y los notables resultados que demostró tener en México, Agua Inmaculada decidió apostar por un mercado mucho más amplio y hoy en día es una de las franquicias mexicanas más rentables que hay a nivel Latinoamérica.

Eymard, no sólo se conformó con apoyar a su país, con un producto de fácil acceso y ahorro significativo para el consumidor, sino, además, creó diversos modelos de unidades como franquicia a un costo de inversión accesible con un retorno de inversión aproximado a los doce meses.

Hoy es un caso de éxito en el mundo de las franquicias 100 por ciento mexicanas y un ejemplo a seguir para todas aquellas que además de vender su modelo de negocio, buscan anexar un toque de responsabilidad social al mismo.