Por Inés Recanatti, Manager de Franchising Brokers. Consultoría de Argentina 

Franquicia, una palabra que suena en nuestra vida diaria casi de manera constante.

Godzilla, King Kong, NBA, Kardashian, Marvel, Star Wars y sólo por mencionar las más poderosas de la industria del espectáculo.

Indudablemente el sistema de franquicias ha dejado al descubierto que los referentes de los negocios exitosos lo implementan con increíbles resultados.

Dentro del lenguaje cotidiano los simples ciudadanos mencionan el término “franquicia” para referirse a pequeñas y medianas empresas tales como heladerías, locales gastronómicos y marcas de indumentaria, sin embargo, existe detrás del sistema de franquicias un imperio de intangibles que mueve al mundo del espectáculo, de los deportes, de los realitys y ni hablar de las licencias de fabricación (pero ese es otro tema que trataremos más adelante)

 Cuando de negocios se trata es importante abrir la cabeza y animarse a lo nuevo (no dije a lo desconocido, meterse en negocios desconocidos no es lo más recomendable), la tendencia personal es, en muchos casos, optar por aquello que nos queda cómodo, aunque no sea lo más atractivo, y si algo es fundamental a la hora de emprender es dejarse sorprender (casi que ambas palabras se parecen mucho).

Innovar es la clave, de hecho ningún creador exitoso se quedó reposando en su zona de confort, por eso invito a quien me esté leyendo a que haga este ejercicio; Si mi idea es abrir una franquicia ¿Cuál sería la primera opción que me viene a la cabeza? ¿De niño soñaba con trabajar de esto en lo que pretendo invertir? ¿Este negocio me genera pasión o simplemente lo inicio con el único objetivo de obtener una ganancia económica?

Una de las premisas fundamentales a la hora de emprender es amar lo que hago y sí, lamento informar que, si no amas ese negocio o esa actividad en la que estas invirtiendo tiempo, dinero y energía no verás un éxito como el que estas esperando en tu vida.

A la hora de buscar tu franquicia ideal pensá lo siguiente: Aquello que amo y que me apasiona tiene que tener al menos una opción franquiciable, volviendo al principio de la nota, si los espectáculos, las bandas de rock y hasta los personajes de historieta hoy son franquicia entonces TODO tiene su versión replicable.

Si te apasiona la moda, andá por ahí.

Si te apasiona el cine, andá por ahí.

Si te apasiona la música, andá por ahí.

Si te apasiona el helado, andá por ahí.

Si te apasiona viajar, andá por ahí.

Siempre, andá por ahí en todo lo que te guste.

Y no lo olvides nunca, lo importante es no perder la pasión. El fuego sagrado.