Un estudio realizado por la asociación científica ACGIH, con datos del Centro de Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, reveló el tiempo que tarda una persona en contagiarse es de 27 minutos a 25 horas, dependiendo el cubrebocas que utilice.

La investigación arrojó que, si un ciudadano no porta esta protección en la vía pública, tardaría 15 minutos en infectarse. Mientras que las personas que usan una mascarilla de tela podrían contagiarse en 27 minutos.

Además, descubrieron que los cubrebocas quirúrgicos protegen del COVID-19 por 40 minutos; sin embargo, los que obtuvieron una mejor evaluación fueron los KN95 o FFP2, al ofrecer una protección de hasta 25 horas.

Antes de comprar un cubrebocas, debes considerar el sellado y el ajuste que tienen, ya que estos elementos ayudan a que los aerosoles no sean tan fáciles de traspasar la tela o el material con el que están hechas las mascarillas.

Los KN95 o FFP2: tiene un 1-10 por ciento de fuga hacia adentro y hacia afuera, mientras que una mascarilla quirúrgica: tiene un 50 por ciento de fuga hacia adentro y hacia afuera, en tanto, un cubrebocas de tela: tiene un 75 por ciento de fuga hacia adentro y hacia afuera.