Las empresas alemanas rechazaron la posibilidad de aplicar el esquema de una semana laboral de cuatro días ante la emergencia generada por el COVID-19 como medida para reducir contagios.

Ante la situación que se vive en Alemania, el sindicato IG Metall, gremio que es el titular de la relación laboral en la matriz de Volkswagen AG en Wolfsburg, propuso una semana laboral con una compensación con el objetivo de apoyar a la clase trabajadora.

En contraste, el director gerente de la Asociación Federal de Asociaciones Patronales Alemanas (BDA), Steffen Kampeter, al Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ), explicó que la propuesta de la semana de cuatro días generaría impactos negativos para las empresas.

Michael Hüther, presidente del Instituto de la Economía Alemana (IW), se expresó en contra de la medida propuesta por el sindicato, porque no sería más que una extensión y, por lo tanto, una capitulación ante la crisis.