La vicepresidenta de estudios en el Consejo de Relaciones Exteriores de Estados Unidos, Shannon K. O'Neil, advirtió que “México simplemente no está presentes en los lugares donde la gente planea irse”, al referirse al proceso de relocalización de empresas, donde existen proyectos de China, Vietnam y Filipinas que no se enfocan al país, aunado a que “no hay ningún mexicano en la Embajada que toque a la puerta y me muestre exactamente dónde puedo estar”.

Al abordar el proceso de la regionalización y su significado e importancia para Estados Unidos y México, en el marco del encuentro nacional Coparmex Nayarit 2023, advirtió que se requiere de una campaña global para poner en el ojo de los inversionistas al país como destino de sus proyectos.

“Hay algunos estados en México que tienen planes muy activos, gobernadores y otros que lo están haciendo. Pero uno de los desafíos aquí, y tal vez más para la comunidad empresarial, es cómo asegurarse de que conozcan México”, dijo la especialista en política exterior y relaciones internacionales con América Latina, en la conferencia "Nearshoring: Retos y Oportunidades".

Refirió que los inversionistas necesitan a alguien que venga y les muestre que esta es una oportunidad para aquellos que aún no conocen México. Obviamente, algunas empresas ya están aquí, como General Motors o Tesla, ya están aquí y conocen México. Pero para las empresas que no conocen México, hay que hacer una campaña. Hay que hacer un poco de trabajo de venta”.

Expuso que es necesario ayudar a las empresas a comprender que pueden obtener los suministros que necesitan localmente o a través de empresas que pueden escalar rápidamente con pedidos, es esencial para fortalecer la confianza en las operaciones en México.

Esto, añadió, proporciona una especie de seguridad y certeza a las empresas extranjeras, sabiendo que hay proveedores locales confiables y eficientes.

Por ende, se pronunció por facilitar esas conexiones y promover la colaboración puede ser una estrategia valiosa para atraer más inversiones y negocios a México.

Manifestó que en materia impositiva o de estímulos ello no es necesariamente el factor disuasorio principal para las empresas que consideran invertir en México.

Mas bien, lo que atrae a las empresas es una combinación de factores, como la infraestructura, el acceso a recursos como agua y electricidad, así como la seguridad.

Recalcó que invertir en seguridad y en infraestructura es esencial para que México sea más atractivo para las empresas y fomente un crecimiento económico a largo plazo.

Ponderó qué para financiar estas inversiones, una estrategia efectiva podría ser atraer inversiones extranjeras y aumentar los ingresos fiscales a medida que la economía crece. Esto podría permitir al gobierno mexicano realizar las inversiones necesarias sin necesariamente aumentar las tasas impositivas.

En resumen, el desafío para México radica en equilibrar la inversión en infraestructura y seguridad, así como en crear un entorno propicio para atraer inversiones, lo que, a su vez, puede generar mayores ingresos fiscales y un crecimiento sostenible a largo plazo, concluyó.