Puebla-Tlaxcala, la segunda zona metropolitana del país con 39 municipios en el área y la cuarta más poblada con 3.2 millones de habitantes, sumará un programa de ordenamiento que considera acciones para enfrentar la crisis hídrica que afecta al río Atoyac, así como de contaminación atmosférica y asentamientos humanos irregulares, entre otros rubros.
En la instalación y primera sesión ordinaria de la comisión de ordenamiento metropolitano Puebla-Tlaxcala, el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, declaró que la falta de planeación es producto de la pobreza, por lo cual, se trabajará en acciones como conectividad, medio ambiente, desarrollo económico y seguridad pública.
No obstante, advirtió a los presidentes municipales, no pedir obritas o calles, al comentar también las diferencia que tuvo con SEDATU federal que buscó anclar obras con carácter político en Puebla capital.
El subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), Daniel Octavio Fajardo Ortiz, destacó se detonarán instancias de gobernanza con la Comisión de Ordenamiento Metropolitano Urbano entre Puebla y Tlaxcala que involucra 39 municipios.
Describió a la zona como de enormes desigualdades, con un modelo territorial optimo, niveles, inversiones, proyectos y mejora de servicios públicos,
El coordinador general de Desarrollo Metropolitano y Movilidad de la SEDATU, Álvaro Lomelí Covarrubias, refrendó se trabajará en planeación y gobernanza, al existir problemas en asentamientos irregulares, con más de cuatro mil 500 hectáreas, en especial periferias, que provoca la exclusión de la población de menores recursos.
El programa de ordenamiento considerará el diseño del plan entre abril y diciembre, así como la creación de un Observatorio Metropolitano (PUMOT) que se traduzca en acciones concretas de mejora.
