Stellantis parará en forma indefinida su planta en Belvidere, Illinois, el 28 de febrero de 2023, donde laboran 1 mil 350 trabajadores en el ensamble de la Jeep Cherokee, cuya producción podría trasladarse a la planta de Toluca, México.

La medida contempla un número indefinido de despidos, sin que defina aún si se cerrará definitivamente o hará ajustes de cara a proveer con vehículos eléctricos

La compañía ha dejado abierta la posibilidad de que esta planta cierre definitivamente, aunque están considerando otras opciones.

Esta acción difícil pero necesaria dará como resultado despidos indefinidos, que se espera que excedan los seis meses y pueden constituir una pérdida de empleo según la Ley de Notificación de Ajuste y Reentrenamiento de Trabajadores (WARN). Como resultado, se han emitido avisos de WARN tanto para los empleados por hora como para los asalariados”, anunció la compañía.

La compañía hará todo lo posible para colocar a los empleados despedidos indefinidamente en puestos vacantes de tiempo completo a medida que estén disponibles, refirió.

Stellantis no ha confirmado la información de traslado de la producción a México y se limitó a decir que no comentará sobre el futuro del modelo Cherokee.

Este es un vehículo importante en la alineación, y seguimos comprometidos a largo plazo con este segmento de SUV de tamaño mediano, dijo la portavoz de la compañía, Jodi Tinson, en un correo electrónico a Reuters.

Stellantis, prevé invertir más de 31 mil 600 millones de dólares hasta 2025 para electrificar su línea de vehículos a nivel global, bajo la apuesta de que sean el 100% de sus ventas europeas y el 50% de las hechas en Estados Unidos para 2030.