La cadena de producción automotriz registrará en 2024 una fuerte transformación tecnológica en toda su cadena de valor, hacia un enfoque a la electrificación.

Las grandes armadoras buscan hacer inversiones para transformar las plantas, y esto impacta en toda la cadena de valor, pues los proveedores deberán hacer el cambio hacia este nuevo enfoque de electrificación", afirmó Víctor Soulé, socio líder de Manufactura Avanzada y Movilidad para EY Latinoamérica.

El papel de México como líder exportador de autopartes resalta la necesidad de una transformación más prioritaria para cubrir la demanda de manera internacional, añadió.

Planteó que el reto que enfrentamos es seguir atendiendo las necesidades actuales de la industria de combustión interna a la par de que se trabaja en la transformación e inversión dirigida a la electrificación.

Además, la industria trabaja para resolver los problemas de inventario y el reto del país es estabilizar la cadena de valor del sector e innovar procesos operativos.

"Podemos esperar que la electrificación se mantendrá como la prioridad, y a medida que los consumidores adopten esta nueva tecnología, el mercado seguirá creciendo en todos los sectores", agregó Francisco Bautista, socio líder adjunto de Manufactura Avanzada y Movilidad para EY Latinoamérica.

Estimó que México tendrá un papel clave donde el aprovechamiento de los recursos y el buen manejo de las inversiones será decisivo para convertir al País en un jugador esencial de la transformación eléctrica.

En su encuesta EY Mobility Consumer Index (MCI), realizada el pasado diciembre en 20 países, se encontró que México es el tercer país con mayor intención de compra de automóviles en los próximos dos años, tras India y Brasil, con niveles de 64 por ciento, de los cuales 52 puntos planea que será nuevo y 12 puntos usado.